martes, 12 de febrero de 2013

¿Cómo limpiar un fregadero?


La mayor parte de las actividades que realizamos en la cocina incluyen el paso por el fregadero. El lavado de vajillas, preparar las comidas, lavar frutas y verduras, la limpieza de la cocina y hasta algunas veces, el lavado de ropa. ¿Sabes toda la suciedad que queda acumulada en esta zona? Como recordamos siempre, la mala higiene en la cocina no es solo un tema estético. La mala higiene afecta también al bienestar de toda la familia que vive en la casa ya que junto a ellas se acumulan bacterias y gérmenes que pueden causar enfermedades.

Cuando elijas el fregadero para tu cocina es necesario que pienses muy bien en el tema de la higiene. Algunos modelos de fregaderos son diseñados especialmente para facilitar la limpieza, quizás tienen esquinas redondeadas o superficies lisas que no permiten que la suciedad se acumule.

La primera pregunta que te tienes que hacer a la hora de elegir un fregadero es: ¿Para qué lo voy a utilizar? Si en el mismo piensas lavar frutas, verduras, platos y ropa, lo mejor será optar por un fregadero que tenga divisiones de modo que no mezcles estas cosas y todo se mantenga 
más limpio.


El material del fregadero es otra cuestión que debe tenerse muy en cuenta ya que cada material requiere un mantenimiento diferente, a continuación os mostramos los materiales más comunes que puedes encontrarte en grifería y fregaderos, aunque hoy en día existe una amplia oferta donde elegir el que mejor se adapte a tu día a día.  
Los fregaderos de acero inoxidable que son uno de los más utilizados en la mayoría de los hogares, no solo por su relación calidad-precio sino que son ideales para la cocina porque este metal no tiene poros y puede ser limpiado con cualquier detergente o jabón. En lo único que debes poner cuidado es en el tipo de esponjas que utilizas para limpiarlo, recuerda que el acero inoxidable puede rayarse por lo que las esponjas de espuma o goma son la mejor opción.Si este presenta manchas o poco brillo, entonces si tendrás que recurrir al uso de un limpiador de acero inoxidable especial. Puedes conseguirlo en cualquier ferretería o similar, los precios no son demasiados altos. 

Por otro lado tenemos a los fregaderos de porcelana también muy demandado por ser uno de los más clásicos y por su imagen tan tradicional, ideal para cocinas rusticas y también las de estilo nórdico. Estos son más vulnerables a las manchas y a las rayas por lo que para limpiarlo necesitaremos de una esponja suave y un limpiador específico. Límpielo a diario para evitar que se manche, pero si tiene alguna mancha que es difícil de quitar deje actuar un poco de lejía por 30 minutos y después friega enérgicamente con la esponja correspondiente.  
Los fregaderos de granito o gres son muy decorativos gracias a sus atractiva carta de colores y bastante resistentes, no se rayan y aguantan perfectamente golpes y arañazos. Para limpiarlos sólo necesitarás un poco de jabón neutro o el mismo para fregar los platos bastará.
Otros materiales sintéticos como la aleación de cuarzo y resina (tipo Silestone) se adaptan a ambientes muy modernos y actuales, aunque también es bastante más delicado que la piedra natural. Estos materiales están tratados con bactericidas lo que asegura una higiene y protección continua Para limpiarlos debes usar una esponja suave y además existen productos de limpieza especiales en el mercado para este tipo de material. 


Fregadero Schock disponible en exposición Cafran Cocinas
Para la correcta limpieza también hay que tener en cuenta qué tipo de fregadero nos gusta según nuestras necesidades personales, los tipos de fregaderos que podemos encontrar en el mercado son:

Si el fregadero se instala más bajo que la misma encimera se denominará bajo-encimera, este tipo de fregaderos tienen la ventaja de eliminar juntas en la superficie de trabajo, lo que brindará una apariencia de continuidad en toda la encimera y además la limpieza será cómoda y sin recovecos donde se puedan acumular suciedad, cal o restos de productos de limpieza.

Fregadero Integrity de Silestone
Los nuevos diseños sobre-encimera tienen una superficie extraplana, lo que permite que se ajusten a la perfección con la encimera, facilitando la limpieza y el mantenimiento. Esta opción es la más económica, pero puede que con el paso del tiempo y el uso aparezcan huecos donde se acumule la suciedad. Cuando el fregadero y la encimera forman una sola pieza esta se conocen como monobloque, de tal manera que la apariencia compacta es real, lo que amplía las ventajas sobre la limpieza.


Su inconveniente es que este tipo de fregaderos se hacen a medida lo cual suele elevar su precio por encima de la media, aunque los resultados merecen la pena.
Además de limpiar el fregadero también es necesario mantener correctamente limpias las griferías y los mandos de las mismas. Recuerda que tus manos están en contacto con ellas cada vez que quieres abrir la llave que permite el paso del agua por lo que la higiene de ellas es importantísima. Su de limpieza también depende del material con el que estén fabricados los grifos.


Para saber más consulte con su especialista en Cafran Cocinas, estaremos encantados de asesorarle.

Fuente: Habitissimo.com

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