jueves, 7 de agosto de 2014

Cómo conseguir una cocina a prueba de niños

La cocina ha sido siempre y es para muchas familias, el corazón de la casa. Es allí donde pasan mucho tiempo y no sólo para comer. Es probable que la cocina sea una de las estancias más difíciles de mantener seguras, ya que está llena de peligros: fuentes de calor, objetos punzantes, electrodomésticos... y ahora que llega el verano, los peques rondan por casa todo el día. Pues bien, con un planeamiento detallado podrás conseguir que tu cocina sea a prueba de niños. Aquí tienes algunos consejos:


Supervisar al menor constantemente. Es la mejor forma de mantenerlo a salvo en la cocina. Si no puedes tener un ojo sobre él todo el tiempo mientras cocinas, es mejor que le encuentres otro lugar seguro. Según su edad tienes varias opciones, una es ponerlo en un corralito cerca, donde pueda sentirse acompañado y estar vigilado desde un lugar seguro. Si es algo más mayor, siempre puedes convertir la mesa de comedor en una divertida mesa de actividades donde puede jugar, pintar, hacer manualidades... etc.

Todos los productos peligrosos deben estar bajo llave. Mantén las medicinas, detergentes, pesticidas, productos de limpieza y todas las demás sustancias químicas y tóxicas encerrados bajo llave o con un seguro, de preferencia en un armario alto. Los seguros a prueba de niños son más útiles cuando los pequeños tienen entre 6 y 25 meses de edad. Sin embargo, es importante dejar los seguros puestos después de los 2 años, porque estos definen límites constantes que el niño reconocerá hasta que tenga una edad más responsable.

Pásate a los productos ecológicos. Si tienes niños deberías de considerar sustituir ciertos productos que contengan sustancias químicas peligrosas por productos más seguros y ecológicos como: bicarbonato, vinagre, cera de abejas, limón, jabón natural tipo lagarto, aceite mineral y desatascadores manuales. En internet encontrarás un fin de alternativas respetuosas con el medio ambiente para los productos que usamos comúnmente en el hogar, no sólo estaremos más tranquilos con nuestros niños, sino que ayudaremos a hacer que el mundo sea un lugar mucho más sostenible.

Compra productos con apertura a prueba de niños. Hay muchos productos (medicinas, vitaminas, productos de limpieza...) que nos facilitan la tarea con cierres especiales que un niño no podría abrir sin ayuda de un adulto. Pero recuerda, que un producto resistente a niños no significa que sea cien por cien seguro. Si guardas medicinas (tanto de prescripción como de libre venta) en la cocina guárdalas bajo llave y lejos de la vista de los niños.

Mantén todos los productos en sus recipientes originales. Nunca pongas un producto venenoso en un recipiente genérico o, lo que es peor, en un recipiente de comida, ya que esto podría llevar a una confusión peligrosa.

Guarda los cuchillos y otros utensilios filosos en cajones cerrados con seguro o armarios altos. Los peladores, ralladores y otros utensilios de cocina también pueden ser filosos y deben tratarse igual que los cuchillos. Los vasos de cristal y las vajillas también deben guardarse en armarios altos.

Pon los aparatos eléctricos de uso diario fuera del alcance de tu hijo como la cafetera, la tostadora... etc. Mantenlos desconectados y esconde los cables cuando no se estén usando. Puede ser muy útil invertir en unos recoge cables para que siempre estén ordenados y en su sitio. 

Mantén los objetos pequeños fuera de su alcance como las monedas, botones, pilas... que puedan presentan riesgo de asfixia, sobre todo lejos de las superficies bajas.

Nunca dejes vasos, cuchillos ni comida o bebidas calientes, sin supervisar, en las superficies de la cocina o mesas, ni siquiera durante unos momentos ya que esos momentos pueden significar un disgusto. 

No uses mantelitos individuales o manteles, ya que los niños pueden tirar de ellos.

Usa las hornillas traseras de la vitrocerámica siempre que sea posible. Si tienes que usar las de enfrente, deja los mangos de las sartenes hacia adentro, jamás dejes el mango de una sartén asomando por la encimera. Invierte en una vitrocerámica con apagado de emergencia y mandos especiales con bloqueo de seguridad.

Cierra bien tu lavadora, secadora o lavavajillas cuando esté en desuso. El detergente para la lavadora de platos podría ser tóxico si tu hijo lo ingiere, así que no lo pongas en la lavadora de platos hasta que estés lista para encenderla.

Instala un extintor de incendios en la cocina y a ser posible en cada estancia de la casa. Compra uno que pueda ser usado tanto en incendios originados por fallas eléctricas como en aceites. Asegúrate de saber cómo usarlo, pero solo intenta extinguir fuego si es pequeño y aislado. De no ser así, saca a tus hijos de la casa y llama a los bomberos de inmediato desde la casa de un vecino.

Usa cubos de basura con tapadera. Mantén los objetos reciclables en bolsas fuera del alcance de tu hijo. Cuando tires demás objetos peligrosos como tapas filosas de latas de metal o vidrio roto, saca de inmediato la basura para evitar accidentes.

Ten siempre a mano los números de teléfono de emergencias así como un botiquín completo de primeros auxilios con todos los productos en perfecto estado de caducidad.


Esperamos que con todos estos consejos, podáis conseguir una cocina a prueba de niños. 

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