A continuación te contamos qué puedes comer para combatir las bajas temperaturas sin necesidad de descuidar tu figura. Presta atención, porque esto unido a una vida saludable, y cierto ejercicio regular, te puede ayudar a mantener el peso ideal, sin pasar frío:
1. Las sopas y caldos
Ayudan a que nuestro cuerpo se mantenga hidratado y con una temperatura adecuada. Lo mejor es optar por sopas de verdura o pollo, cuanto más verduras contenta la sopa, mejor. El caldo de pollo tiene demostrado propiedades antiinflamatorias. De hecho según los estudios, es útil para combatir los síntomas del resfriado. Está demostrado que este efecto también podemos encontrarlo incluso en las sopas de sobre.
2. Legumbres
No sólo ayudan a mantener la temperatura corporal, además son bajas en grasas, ricas en fibra y muy buenas para tu metabolismo. También contienen proteínas, minerales, vitamina B1, B2, B6, niacina y folatos. Un potaje "light" sin grasas y cargado de verduras es una muy buena opción para calentar el cuerpo en un frío día de invierno. Prueba con verduras de temporada como las acelgas o la calabaza.
No sólo ayudan a mantener la temperatura corporal, además son bajas en grasas, ricas en fibra y muy buenas para tu metabolismo. También contienen proteínas, minerales, vitamina B1, B2, B6, niacina y folatos. Un potaje "light" sin grasas y cargado de verduras es una muy buena opción para calentar el cuerpo en un frío día de invierno. Prueba con verduras de temporada como las acelgas o la calabaza.
3. Grasas saludables
En lugar de consumir alimentos altos en grasa para combatir el frío, puedes optar por grasas saludables como el Omega 3 presente en alimentos como el salmón, jurel, atún, caballa, sardina, semillas y aceite de linaza, aceite de canola, aceite de soya, semilla o aceite de chía, nueces... y un gran etc. de alternativas muy saludables.
4. Condimentos sanos
Condimenta tus comidas con cebolla, ajo y jengibre. Éstos son ideales para el frío y también para fortalecer el sistema inmunológico. Por ejemplo, el ajo contiene alicina, el cual posee propiedades antibióticos y antioxidantes, lo que te ayudará a protegerte de la gripe y el resfrío. Por otro lado, la cebolla tiene muchas vitaminas y el jenjibre tiene efectos antiinflamatorias y expectorantes, este último también te irá genial en infusión (con miel y limón) si te encuentras acatarrado.
En lugar de consumir alimentos altos en grasa para combatir el frío, puedes optar por grasas saludables como el Omega 3 presente en alimentos como el salmón, jurel, atún, caballa, sardina, semillas y aceite de linaza, aceite de canola, aceite de soya, semilla o aceite de chía, nueces... y un gran etc. de alternativas muy saludables.
4. Condimentos sanos
Condimenta tus comidas con cebolla, ajo y jengibre. Éstos son ideales para el frío y también para fortalecer el sistema inmunológico. Por ejemplo, el ajo contiene alicina, el cual posee propiedades antibióticos y antioxidantes, lo que te ayudará a protegerte de la gripe y el resfrío. Por otro lado, la cebolla tiene muchas vitaminas y el jenjibre tiene efectos antiinflamatorias y expectorantes, este último también te irá genial en infusión (con miel y limón) si te encuentras acatarrado.
5. Infusiones
Mantenerse hidratado también es importante en el invierno, sobretodo porque ayuda a aliviar la mucosidad de resfriados y gripes. Nos ayudará con el dolor de garganta y nos mantendrá una temperatura corporal muy agradable, además... ¿a quién no le gusta tener una taza bien calentita entre las manos en un día frío? Opta por el té en sus diversas variedades, infusiones de hierbas y café.
Mantenerse hidratado también es importante en el invierno, sobretodo porque ayuda a aliviar la mucosidad de resfriados y gripes. Nos ayudará con el dolor de garganta y nos mantendrá una temperatura corporal muy agradable, además... ¿a quién no le gusta tener una taza bien calentita entre las manos en un día frío? Opta por el té en sus diversas variedades, infusiones de hierbas y café.
ATENCIÓN: No uses alcohol para combatir el frío, además de ser altamente calórico su efecto es momentáneo y es producido por un aumento de la circulación de la sangre. Sin embargo, cuando esto pasa, puedes incluso sentir más frío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Deja tu comentario!